Las bases de estos dos partidos están pujando internamente para que esto ocurra, sin embargo, las cúpulas han tomado otras determinaciones en búsqueda de aumentar su capacidad parlamentaria durante esta elección.
Sin duda el tablero político cambiará tras las elecciones presidenciales y parlamentarias en este año, en búsqueda de un reordenamiento de fuerzas, principalmente, en lo que históricamente se ha conocido como la izquierda.
La irrupción del Frente Amplio como un conglomerado diverso y amplio, con un programa que busca generar transformaciones más radicales, ha llamado la atención de la ciudadanía y que se refleja en las encuestas que sitúan a Beatriz Sánchez como la opción presidencial más factible de derrotar al representante de Chile Vamos, Sebastián Piñera.
Ante esto hay algunos sectores «díscolos» de la Nueva Mayoría que están acercándose al FA y han dicho claramente que en segunda vuelta apoyarían a Beatriz Sánchez. En entrevista con Radio Bio Bio, Alejandro Navarro argumentó que su partido (País) no dudaría en apoyar a la periodista si es que derrota a Alejandro Guillier, ya que a su juicio le resultaría “muy difícil” apoyar al candidato del oficialismo, debido a que no se ha comprometido con el fin del actual sistema de pensiones.
Asimismo, indicó que “admiro la capacidad del Partido Comunista y me hubiera gustado que esté en el Frente Amplio, que esperamos formar de una vez el 20 de noviembre, un día después de la elección”.
Esto se suma a que muchos militantes y orgánicas de bases del PC, principalmente los «lotes» más jóvenes, se sienten más reflejados en el programa del FA que el del propio Guillier, creando incluso conflictos en la interna del partido. Se espera, del mismo modo, a fines de octubre, que se intensifiquen las conversaciones entre representantes del Frente Amplio con las cúpulas del PC para analizar las posturas que se tomarían en una eventual segunda vuelta que tenga a Sánchez como ganadora.