Siguen los problemas en torno a la figura del religioso. Luego de haber estado en el ojo del huracán por ser uno de los protagonistas durante la visita del Papa Francisco hace unas semanas, el obispo Juan Barros ofició su primera misa en la catedral de Osorno. Tras la eucaristía, el sacerdote conversó con Ahora Noticias y argumentó que “
ojalá escuchemos la voz del Señor, el Señor que nos envía profetas, el Señor que nos envía también, aquí a Chile, al Papa Francisco con enseñanzas tan valiosas. También nos llama el Papa a que tengamos un corazón de hermanos, un corazón de hijos de Dios“. Sus palabras generaron molestia en sus retractores debido a que lo consideran inconsecuente y que sus palabras son vacías.
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