Generó conmoción en la ciudadanía.
El médico Juan Eduardo Donoso fue quien asistió a la pequeña Sophia, la menor de un año y 11 meses que falleció producto de los golpes y abusos de su padre.
Y debido a la brutalidad del momento, Donoso decidió compartir su testimonio en el blog Supermadre, donde recalcó que “ni la peor de las películas de terror es tan fuerte como las imágenes que quedaron en las retinas del grupo de personas que intentó devolverle la vida esa tarde”
“Como médico de urgencias he visto muchos actos de violencia de todo tipo contra niños, adultos y ancianos. La exposición a estos hechos, repetida en el tiempo, te va poniendo la piel dura y el corazón de piedra. Algo que le ocurre en forma inevitable a la mayoría de las personas que deben tratar con situaciones de violencia”, argumentó.
El doctor es aún más negativo por lo sucedido con Sophia “solo es la punta de un gran iceberg. Sophia es sólo una niña de los millones de niños que día a día son golpeados y agredidos, niños en con familia, niños que viven en la calle, niños que son obligados a prostituirse (que en realidad son niños violados), niños del Sename abusados sexualmente o violentados por sus cuidadores o personas cercanas”.
Finalmente, tocó el debate respecto a la restitución de la pena de muerte para este tipo de delitos, señalando que “no soy la persona indicada para hablar de castigos (legales), desde el punto de vista humano no logro entender que un castigo apropiado sea matar a alguien, sacarle los ojos o cortarle los genitales. Distintas frases que he escuchado como escarmiento a los abusadores o agresores de niños”.