Francisco Saavedra se ha convertido en el animador más querido por los chileno.
Directo al corazón. Así fue el análisis de Francisco «Pancho» Saavedra sobre la realidad nacional y los orígenes del racismo contra los inmigrantes y el aumento de la homofobia en Chile.
Para el comunicador, Augusto Pinochet es el principal culpable. «La persona a la que le tiraron el completo en la cara, los actos de racismo, actos xenófobos, escuchar chistes que tienen que ver con los haitianos, escuchar groserías contra los haitianos. Este es un mal que tenemos en nuestro país que lamentablemente no se nos ha podido quitar. Tuvimos 17 años en dictadura y una pausa cultural donde a los niños les enseñamos que había que reírse de gente negra, homosexuales, de personas con capacidades distintas, y hasta con personas con síndrome de Down. Son 17 años en que quedamos en pausa donde nuestras mentes se atrofiaron. Creo que todas nuestras luchas, legislaciones y todo, quienes disfrutarán los cambios serán nuestros hijos o nietos», añadió.
En la sección las «10 preguntas» incómodas de La Tercera, el comunicador habló de todo, y en las redes sociales se ganó una ovación.
A continuación, las preguntas que le realizaron.
¿Tendrías una relación de pareja con un haitiano(a)?
Claro que sí. Para mí el amor nunca ha tenido color, raza, sexo ni religión; el amor es el amor. El que se ha enamorado de verdad sabe perfectamente que somos todos distintos. Para un haitiano, yo puedo ser un gallo raro por ser alto y blanco. Pasa que aún vivimos en una época en que las personas de color tienen que pelear por sus derechos y eso es bien duro. Las personas diferentes, distintas a la norma común establecida tienen que pelear y eso es tremendo.
¿Encuentras que los haitianos huelen diferente a los chilenos?
Me da un poco de pudor responder esta pregunta. En todos lados hay gente con olores distintos. No hay que ser tajantes, porque a veces no están los medios para que un chileno o haitiano puedan lavarse con jabón o champú o ponerse colonia. Una cosa que a mí me duele es el olor a pobreza porque es injusto. Hay personas que viven con siete personas hacinadas en una habitación y obvio que olerán de otra manera. Hay gente sin calefacción ni estufa en invierno, que viven en la humedad, que obvio olerán distinto. El olor a injusticia es el que a mí me duele.
¿Cambiarías a tu hijo(a) de colegio si te enteras de que su profesor(a) es haitiano(a)?
Jamás. Eso sería lo más discriminatorio que puede haber. Tengo como base el no discriminar por nada; sexo, religión, color. Me duele responder estas preguntas, de hecho.
Si arriendas una pieza en tu casa, ¿se la arrendarías a un haitiano?
Si tuviera una pieza se la arrendaría a un alemán, a un haitiano, a un japonés, a un húngaro o a quien sea. Mientras sea una buena persona y me pague todos los meses, todo bien.