Ex cancilleres como José Miguel Insulza, Alejandro Foxley y Soledad Alvear, y el ex embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, ratificaron la decisión del mandatario.
Ad portas de cerrar su segundo mes en el mando, Sebastián Piñera nombró a su hermano, Pablo Piñera, como embajador en Argentina, y que fue visto por muchos como un acto de nepotismo.
Sin embargo, el empresario y Presidente respondió las críticas indicando que “más allá de las cosas pequeñas de la política, yo quiero decirle a mis compatriotas: en esto no ha habido ningún acto de nepotismo”.
El Jefe de Estado aclaró que tomó su decisión “pensando en una sola cosa, en tener el mejor embajador posible para poder fortalecer las relaciones con Argentina, y pensando únicamente y exclusivamente en el mejor interés de Chile”.