Rafael Rosell Aiquel fue reconocido, junto a otras 24 connotadas personalidades de origen libanés, tanto por su vocación de servicio público como su aporte al desarrollo de Chile.
El decano de la Facultad de Derecho y Gobierno de la Universidad San Sebastián (USS), profesor Rafael Rosell Aiquel, fue distinguido y reconocido por la embajada de El Líbano en virtud de su compromiso con el desarrollo de Chile y su vocación de servicio público. Rosell Aiquel, descendiente de libanés por línea materna, fue galardonado junto a otras destacadas personalidades del ámbito público tales como el ex presidente del Banco Central, Carlos Massad; la subsecretaria de turismo, Monica Zalaquett; el ex alcalde de la comuna de La Florida, Pablo Zalaquett; el abogado José Zalaquett; el ex subsecretario de pesca, Jorge Chocair; el director del Centro de Estudios Internacionales UC, Jorge Sahd; el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab; la gobernadora de la provincia de Cordillera, Mónica Chocair; y el ex subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, entre otros.
La autoridad académica agradeció tanto a la señora Embajadora como al Gobierno Libanés afirmando que “nuestros antecesores llegaron a Chile desde principios del siglo pasado escapando de la opresión y de la pobreza producida por la dominación otomana, los homenajeados somos una gota en un mar que construyeron ellos con valentía y arrojo. Creo profundamente en la causa libanesa, que como dijera San Juan Pablo II, es un mensaje de encuentro, paz y reconciliación para el mundo, que supera la sangre y el territorio y nos hace comprender que un Líbano vivo es una ideología profunda de humanidad, paz y tolerancia. Que es posible vivir aceptando a quien es diferente y acogerlo también en su corazón. El derecho como instrumento de paz social también está en las enseñanzas de los libaneses Ulpiano y Papinano, a quienes estudiamos hasta hoy en las escuelas de derecho en el mundo y por cierto del recordado Charles Malek corredactor de la Carta Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas. Nos sentimos orgullosos de ser depositarios de ese legado”, expresó Rafael Rosell Aiquel.
Por su parte la embajadora de El Líbano en Chile, Joumane Khaddage Zahalan, destacó que los galardonados tienen en común no sólo el origen libanés, sino también que a través de sus éxitos y logros en los más diversos ámbitos de nuestra sociedad han conseguido preservar una excelente presencia de la comunidad libanesa la cual es altamente “respetada y apreciada en la sociedad chilena”.
“Nosotros, los libaneses, tenemos la buena fama da amar a la vida a pesar de guerras, inestabilidades y de varias dificultades. Y cuando hablo de nosotros los libaneses, estoy hablando de los libaneses residentes tal como emigrantes, desde los finales del siglo 19, hasta nuestros días actuales. Este afán a la vida lo llevamos en la sangre. Este amor a la vida, es el impulso de nuestro éxito. Por ello, nuestra celebración de hoy es de alguna forma un reconocimiento a nuestros abuelos quienes, a pesar de todo, han formado generaciones de triunfo”, expresó la autoridad diplomática quien cerró su intervención citando unos versos del poeta Charles Corm: “El Líbano es un azar, un destino y una destinación. Un azar divino que nos ha sido entregado. Un destino humano que debe ser cultivado. Una destinación para lo bello, lo bueno y lo eterno”.
Cabe mencionar que Chile y El Líbano establecieron relaciones diplomáticas en 1945, las que se han mantenido en forma ininterrumpida. En 1968 nuestro país nombró al señor Alberto Sfeir como su primer embajador residente en el país asiático. En diciembre de 2014, el ministro de Asuntos Exteriores y Emigrantes del Líbano, Gebran Bassil, realizó una visita oficial a Chile, siendo la primera vez de un canciller libanés en el país sudamericano.