Fernando Candia y Felipe Osiadacz, los chilenos que arriesgan la horca en Malasia luego de ser detenidos y acusados de matar a un transexual, revelaron detalles de su estadía por 14 meses en la cárcel Sungai Buloh
.Los compatriotas se refirieron a los difíciles momentos de prisión en una instancia que podría ser favorable para el juicio en su contra, pues la Fiscalía de Malasia le propuso a la abogada defensora, Venkateswari Alagendra, recalificar la acusación de asesinato a homicidio culposo. Según el código penal malasio, este sucede cuando el acto que causa la muerte se realiza en conocimiento, pero sin intención.
Los chilenos explicaron que llevan una buena relación con los demás internos -entre ellos un argentino y un ucraniano, ambos acusados por tráfico de drogas- de Sungai Buloh, que alberga actualmente a 5000 reclusos, el doble de los contemplados en su capacidad inicial.
Relataron también que la lectura es el único entretenimiento que tienen. Ambos han leído 85 libros, entre los que están la saga de Juego de Tronos. Además, contaron que están atravesando un proceso de autodescubrimiento con Reiki y meditación, que acompañan con su fé católica.
Ambos señalaron que no les importan los comentarios sobre su experiencia en la carcel de Malasia. “Sólo me importa lo que piense mi familia y mis amigos. Cada uno puede inventar lo que quiera, pero yo sé cuál es la verdad”, agregó Fernando.
La recalificación del delito podría otorgar como pena máxima 10 años de cárcel y una posible multa para los chilenos Fernando y Felipe, quien espera establecerse con su novia belga que lo ha acompañado en todo el proceso y subir juntos el monte Everest.