El presidente estadounidense, Donal Trump, firmó el día viernes un decreto que niega el asilo a los migrantes que entren al país de modo ilegal.
Trump utilizó sus facultades presidenciales extraordinarias para poder reforzar la frontera, mientras la caravana de migrantes centroaméricanos se acerca lentamente a la frontera.
La nueva proclama contempla normas que eluden las leyes y derechos que poseen todas las personas a pedir asilo, independientemente de cómo entren al país.
«Necesitamos a gente en nuestro país, pero deben entrar de forma legal y deben tener mérito», justificó Donal Trump el mismo viernes cuando se preparaba para viajar a París.
Esta medida busca canalizar a las personas que hoy buscan asilo a los cruces que son oficiales y así acelerar los dictámenes. Sin embargo, los puertos de entrada ya tienen largas filas y esperas, donde muchos agentes inmigratorios incluso le han pedido a algunos migrantes que vuelvan otro día.