Cristóbal Cabrera (21), más conocido como el "Cisarro", ha permanecido en prisión preventiva durante el último mes, debido a su participación en el delito de robo con violencia al interior de una vivienda de carabineros en Buin.
A esto se suma que durante esta semana, el joven debió ser internado de urgencia tras ser apuñalado en el tórax por un reo.
Esta nueva detención se agrega a un extenso historial delictual, que comenzó hace más de diez años. Para el 2010, la opción para poder ayudarlo fue derivarlo a la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica del Luis Calvo Mackenna.
El psiquiatra que atendió al joven,Rodrigo Paz, conversó con LUN asegurando que "hicimos una evaluación intensiva, con un equipo multidisciplinario de profesionales y llegamos a la conclusión de que Cristóbal padecía un grave trastorno anímico, con descontrol de impulsos, adicto a la marihuana y al alcohol, y que su participación en estos delitos se podía entender por su descontrol y porque venía de una familia sumamente disfuncional ".
Parte de la ayuda también incluyó inscribir al joven en una Escuela de Fútbol de la Universidad de Chile y hacer que retomara sus estudios.
"¿Qué consecuencias tuvo esto? Que no delinquiera en casi cuatro años", declaró Paz, agregando que esta situación solo tuvo resultados positivos "hasta que el Estado nuevamente lo abandonó".
Por lo mismo, Rodrigo aún no pierde las esperanzas de que Cristóbal pueda rehabilitarse y re-insertarse en la sociedad.
"El Estado debería querer invertir en él. Medicarlo, terapiarlo, tratar a su familia. Una vez que esté tratado, relocalizar a esa familia en un espacio donde puedan tener una vida sin tener que delinquir. Se los digo a todos: detrás de este ‘Cisarro’ hay un niño, un joven, que se llama Cristóbal, que aún puede rehabilitarse. Quizás esta sea nuestra última oportunidad", señaló el profesional.
