Human Rights Watch confirmó que en Chile se han violado los Derechos Humanos por parte de Carabineros durante las protestas sociales que han sacudido por más de un mes a Chile. La institución que la encabeza el chileno José Miguel Vivanco, entregó oficialmente el informe final que mantiene una misión investigadora en el país.
La policía ha sido responsable de “gravísimas violaciones a los derechos humanos y tendrán que responder debidamente ante la justicia”, dijo en una entrevista con el matutino El Mercurio.
“No puede haber simpatías ni justificaciones por el exceso de uso de la fuerza en el control de orden público, enfrentando manifestaciones pacíficas así como actos de violencia, de vandalismo”, agregó al reconocer también que muchos policías han sufrido lesiones.
Vivanco aseguró que es imperativo que se adopten medidas necesarias como la investigación y sanción de los abusos y cambios a las instituciones de seguridad.
"Hay centenares de preocupantes denuncias sobre uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos contra detenidos tales como golpizas brutales y abusos sexuales, que no pueden quedar impunes y deben ser pronta y rigurosamente investigadas y sancionadas", señaló Vivanco sobre el informe, agregando que hay un "uso indiscriminado e indebido de armas y escopetas antidisturbios".
A esto agregó que también se constataron "abusos contra personas detenidas mientras estaban a disposición de las autoridades y sistemas de control internos deficientes que facilitaron que se produjeran graves violaciones de los derechos humanos de muchos chilenos. Es justamente por ello que las autoridades deben impulsar una reforma policial urgente".
De la misma manera, el documento cuestiona el uso de perdigones por parte de Carabineros."Alarmante uso de escopetas que disparan perdigones en forma indiscriminada", agregando que "dependiendo de la distancia, pueden herir gravemente a aquellos que se encuentren dentro de su amplia zona de impacto".
Según Human Rights Watch hay más de "220 lesiones oculares documentadas por el INDH (Instituto Nacional de Derechos Humanos)", todas estas producidas por perdigones.
Considerando lo anterior, la ONG señala que "su uso debería suspenderse de forma indefinida en todas las circunstancias, hasta que autoridades idóneas e independientes lleven a cabo una amplia auditoría para determinar los riesgos".