En las últimas horas se han difundido unas imágenes que han causado repudio por miles de usuarios de las redes sociales, luego de ver cómo Carabineros detiene a un paramédico haitiano en Plaza Dignidad. Las fotos que fueron captadas se viralizadas rápidamente por la extrema situación.
Luego de dar su vida y disposición para atender heridos, la fuerza de seguridad lo detuvo sin sentido alguno y causó repudio y furor por todos los presentes. Esto alteró aún más a los protestantes, quienes estaban ahí peleando por sus derechos. Cuando todo ocurrió, hubo más enojo.
En medio de todo esto, mientras avanzaba la noche, comenzaron a circular otros videos e imágenes en las que se mostraban cómo Carabineros con su carro lanzaaguas, atacaba directamente el cuerpo de los paramédicos y a las personas que estaban en el lugar, lanzando además bombas lacrimógenas por todo alrededor.
El hecho que se ataque a un cuerpo paramédico que atiende una situación de vida o muerte, en un contexto de manifestación callejera, contraviene toda norma posible. Representa la confirmación de la irracionalidad represiva que se tomó en el país desde hace tiempo, lo que incrementa el enojo de los ciudadanos.
«Mi gente no se mete en las funciones de los Carabineros, entonces ellos no pueden presionar a mi gente para que trasladen a un paciente si es ellos evaluan que no. Esto indigna, considerando que somos el ‘ABC’ de la comunidad, claro que indigna, ya que habían otros canales para abordar la situación», añadió evidentemente molesto Ricardo León, jefe del servicio de ambulancias hace tiempo, cuando hubo un caso similar.
«Lo que más indigna es que ellos se sobrepasaron en todas sus atribuciones, en todas. Apliquemos el criterio, él (carabinero) trató de imponer la ley mal aplicada. Como jefe del Samu, de haber estado en Punta Arenas (se encuentra en Santiago en un encuentro ministerial) yo saco las ambulancias de la calle, porque no puedo seguir trabajando si me dejan un vehículo parado por un descriterio», reclamó el doctor.