Marcelo Gallardo y la dirigencia de River confeccionan una lista de prescindibles en cada meercado de pases, pero también de aquellos que no serán tenidos en cuenta. Marcelo Larrondo (Tigre), Tomás Andrade (Argentinos Juniors) y Maximiliano Velazco (Cobreloa de Chile) fueron algunos de los que debieron buscar un nuevo destino, aunque otro no pudo.
Fue Iván Rossi el que no llegó a un acuerdo con ninguna institución, por lo que hoy por hoy está marginado en el «Millonario». Este habló con la prensa y dio fuertes declaraciones sobre lo que pasa día a día en el club de Núñez, donde sólo puede entrenarse con los demás jugadores, sin poder jugar.
«Es complicado no entrenar con el plantel. Uno va para estar bien físicamente y porque cobra un sueldo, pero llega un momento en el que te explota la cabeza», acotó, dando a entender el muy mal momento por el que atraviesa, aunque no pierde las esperanzas de poder cambiar su imagen.
«Yo no pido hacer fútbol, pero por lo menos que me dejen estar trotando con mis compañeros. Tengo buena relación con los chicos y el cuerpo técnico; y respeto la decisión de Marcelo. A mí me gustaría trabajar a la par del resto, pero estas son las normas», remachó el mediocampista.
Además, el volante con pasado en Colo Colo y Huracán, destacó lo siguiente: «Tuvimos muchas charlas con Gallardo y siempre me fue de frente. Siempre me marcó que era un gran jugador pero que no rendía al nivel que él quería en los entrenamientos».
«Los dirigentes quieren que renueve por un año más, no sé qué pensará el técnico. Estoy haciendo fuerza para cerrar algo en Estados Unidos. Cuando me llegó la propuesta de River no lo dudé. Quizás tuve la mala leche de agarrar a Leo (Ponzio) en un buen momento. Me costó tomar dimensión de donde estaba, tenía poco ritmo y confianza», concluyó diciendo Rossi.