La situación es sumamente crítica en el país.
El Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington realizó un estudio sobre los pronósticos del COVID-19 en latinoamérica por elaumento de casos y muertes en las naciones de la región.
El 12 de mayo el análisis estimaba que Chile tendría 687 muertes para el 4 de agosto (rango entre 421 y 1.417). Pero el estudio cambió tras lo ocurrido en los últimos 14 días transcurridos, porque ese total subió a 11.970 (rango entre 4.050 y 31.118). La tasa de mortalidad proyectada se sitúa en 65,78 por cada 100 mil habitantes.
El índice muestra que Chile registraría 236 muertes diarias del 24 al 26 de julio. Lo que más preocupa en el continente es Brasil, ya que dicho país registra casi 25 mil muertes a la fecha. Al respecto, Christopher Murray, director de IHME, señaló que “Brasil debe seguir el ejemplo de Wuhan, así como de Italia, España y Nueva York mediante el cumplimiento de medidas para controlar una epidemia de rápido movimiento y reducir la transmisión del coronavirus”.
“Hasta entonces, pronosticamos que la cifra de muertos en Brasil continuará aumentando. Habrá una escasez de recursos hospitalarios críticos y el peak de muertes puede no ocurrir hasta mediados de julio” añadió.