Muchos abuelitos debieron hacer fila en el frío y la llovizna en estos dos días de vacunación contra el COVID-19 y las críticas apuntan a Virginia Reginato.
En una muestra que las autoridades de Chile hacen todo mal, Viña del Mar fue escenario de un desorden total en el proceso de vacunación, que obligó a personas de tercera edad, muy avanzada, a estar en condiciones inhumanas.
Petición de una inscripción previa que nunca funcionó, falta de planificación y ausencia de autoridades, provocó que muchos abuelitos esperaran por horas, de pie, con frío y llovizna, esperando por ser inoculadas.
“Sabemos que en el Cesfam Marco Maldonado de Viña del Mar, sabemos que hay algunos puntos donde hemos tenido algunas complicaciones, vamos a hacer un trabajo mancomunado con los alcaldes y el ministerio para coordinar de mejor manera”, dijo Karla Rubilar, cuando el problema ya estaba totalmente desatado.
Las horas pasaban y en ambos días, incluso se mandó para la casa sin vacuna a personas adultas mayores, que tuvieron que aglomerarse peligrosamente por culpa de la falta de visión y organización.
48 horas después, y confirmando que este gobierno sólo reacciona, Virginia Reginato anunció que habilitarán el Estadio Sausalito como sede de vacunación.