Tras aprobarse los reglamentos de la Convención Constitucional (CC), los diputados Osvaldo Urrutia y Juan Manuel Fuenzalida (UDI) lanzaron una serie de reclamos.
Primero, los parlamentarios aseguraron que los reglamentos quedaron «hechos a la medida de la ultra izquierda y consentida por el resto de los convencionales más moderados de ese sector».
Luego, señalaron que los constituyentes de derecha «pasaron entre el silencio, el asombro y la intrascendencia, no siendo escuchados, es más ignorados por la Mesa, no siendo considerado ninguna de sus propuestas».
«Ya es humillación para nuestro sector estar en este anexo del grupo de Puebla», manifestaron Urrutia y Fuenzalida.
«Por otra parte, el buenismo de Evópoli, a través de Hernán Larraín, intentando mostrar ‘una buena onda’ a través de una carta para llegar acuerdos en el conflicto mapuche, quedó en evidencia que no fue ni siquiera abierta y se mandó al tacho de la basura», sostuvieron.
El siguiente proceso en la CC será construir la nueva Carta Magna para Chile, por lo cual, los congresistas esperan «que nuestros constituyentes por lo menos alcen la voz y denuncien esta prepotencia típica de la izquierda, y por cada propuesta de la izquierda hagan una paralela, por último para la historia fidedigna de esta entelequia jurídica».
Finalmente, los diputados UDI se lanzaron en picada contra Elisa Loncon y Jaime Bassa, la presidenta y el vicepresidente de la CC respectivamente.
«Loncon y Bassa no entregaron jamás las garantías a los convencionales de derecha, los ignoraron y se mostraron democráticos sólo para la prensa, pero en sus decisiones fueron de unos pequeños dictadorcillos», cerraron.