Lo que Arenas contó en estas horas hizo mucho ruido en las redes sociales.
Sin lugar a dudas, los chistes de Iván Arenas siempre son bienvenidos en Chile, cosa que no fue la excepción en esta oportunidad. Siendo de esa manera, hace pocas horas, el clásico Profesor Rossa fue voz autorizada para contar otro de sus comentarios «sin censura», los que siempre sacan carcajadas entre todos los presentes. Por ello, una vez más fue furor en redes sociales.
Nacho Gutiérrez y la ex Mekano, Ruth Gamarra, estuvieron con Arenas para recibir la donación para la Teletón 2021 del icónico compañero del pájaro Guru Guru. En ese momento, el hombre en cuestión comentó otro de sus chistes, el que relata la historia de un hombre que, con urgencias de conseguir trabajo, va a un circo a intentar conseguirlo y se ofrece para trabajar ahí.
Como era de esperarse, el chiste fue sin censuras, lo que dejó que decenas de usuarios hicieran sus comentarios en las redes sociales. Claro, fue de lo más comentado en estas horas, entendiendo que realmente no se guardó nada y fue con todo su estilo a hacer un nuevo viral en las plataformas del ciberespacio. Lo consiguió, estando en varios mensajes de los usuarios.
Otra anécdota de Arenas
Hace algunos días, Iván Arenas recordó un accidente que lo dejó sordo durante tres días. Esto fue en “Podemos Hablar”, donde compartió con Gigi Martin, Mauricio Flores, Renata Bravo y Yazmín Vásquez. “Me invitaron a una cuestión de cómo disparar tanques. Había que meterse por arriba, en realidad estar ahí es otra cosa, tú miras por unas rendijas, me explicaron el hermetismo”, comenzó diciendo.
Luego, el actor también reconoció: “El profe me dice ‘está dispuesto a escuchar’ y me dice que está todo listo. Había una especie de gancho cuando digo ‘ya’, el cable (de los audífonos) se me queda y cuando voy a arreglarlo y viene el cañonazo”. Como cada vez que comenta algo, causó muchas risas en las personas que estaban a su lado, como así también en redes.
En ese entonces, Iván quedó sin reacción y estupefacto ante el fuerte sonido, aunque muy lejos de pedir ayuda. De esa forma, optó por la idea de fingir que todo estaba de maravilla. “Me hablaban y me hablaban y yo no dije ni cagando que estaba sordo… Me duró tres días, al tercer día dije ‘si no escucho, cagué’”, complementó, entre risas.