Jacqueline Marie Pinochet Hiriart, la hija menor de
Augusto, está en el centro del huracán en estas horas por una polémica bastante compleja. La mencionada fue convocada luego de una investigación por delitos tributarios en contra de su padre, gracias al caso Riggs. Fue acusada de incurrir en una “subdeclaración y no pago de impuestos”, los que son por ingresos percibidos desde el exterior, entre los años 2000 y 2005. El documento que fue presentado el 30 de septiembre pasado indica varias de estas operaciones en particular. De hecho, se puede apreciar que en los años fiscalizados por el SII “la reclamante ha mantenido diversas cuentas bancarias donde periódicamente ha recibido montos de dinero, efectuado giros y también la compra de un inmueble en la comuna de Lo Barnechea”.
Números que no cierran
Si bien fueron más de 47 considerandos, apreciaron que en el año 2003 llegó al país, mediante el mercado cambiario, más de 195 millones de pesos. Aparentemente habrían sido utilizados en la compra de un inmueble por un valor de 11.562 UF, en un exclusivo barrio en Los Trapenses. En medio del proceso de fiscalización, Jacqueline Pinochet expuso que el dinero (correspondientes a US $279.000 en la época) era de un préstamo bancario del Banco del Orinoco de Venezuela. Sin embargo, el tribunal indicó que “no existe antecedente alguno que acredite la existencia de dicho préstamo y sus condiciones”. Las indagatorias del SII aseveraron, según Ciper, que “la copia simple de la planilla del Banco Central dice que el país de origen de la moneda dólar es Estados Unidos. La fotocopia acompañada sobre ‘Información de Crédito, Depósitos, Inversiones y Aportes de Capital’, dice que el acreedor es ‘CFI International Corporation’, especificó el Servicio. Esta última sociedad estaría vinculada a una red de ejecutivos que manejaron dineros de
Pinochet".
Más polémicas en la familia Pinochet
Por su parte, el tribunal aportó que “la misma reclamante reconoce en su escrito que los fondos fueron depositados por su padre a la institución que figuraría como acreedora, en forma previa a la operación, no habiendo hecho ella pago alguno ni al acreedor ni a otra persona”. Eso explica que fue justamente el mismo Pinochet la persona que depositó el dinero en la entidad que, según los testimonios de su hija, luego le daría un “crédito”.
Jacqueline también destacó que le llegó el dinero por concepto de alimentos para sus hijos, por la manutención de sus propios padres (
Augusto Pinochet y Lucía Hiriart), sabiendo que no tendría “ingresos propios”. “Debemos precisar que si bien los ascendientes podrían encontrarse obligados por ley a dar alimento a sus nietos, lo cierto es que no son los primeros obligados a hacerlo, sino…sólo una vez que se acredite que el padre o madre se encuentren impedidos”, resaltan en el libelo. Para cerrar, el tribunal optó pro rechazar casi la totalidad de las reclamaciones de Jacqueline Pinochet, añadiendo la compra de la casa en Lo Barnechea y las cuestionadas “pensiones vitalicias”. Sólo aceptaron el descuento de US $6.000, los que corresponden a dos meses de “pensión” que el SII no pudo acreditar los pagos. Estos tendrán que quitarse y hacer una nueva liquidación sobre ese ítem, siendo el monto total pedido por el SII de $672.539.418. [caption id="attachment_81583" align="aligncenter" width="541"]
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