Este miércoles 8 de marzo, la reforma tributaria logró 71 votos contra 73, lo que no cayó nada bien en el Gobierno actual. En la Cámara de Diputadas y Diputados, se rechazó la idea de legislar el proyecto. Dicha iniciativa era fundamental para el financiamiento de políticas emblemáticas de Gabriel Boric, como lo es justamente el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Al respecto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó: «Lo que hemos tenido en esta votación es que la ideología se impuso sobre el pragmatismo, la ideología se impuso sobre el diálogo. Quienes simplemente se ampararon en eslóganes, en ideología, son los que hoy, desgraciadamente, se han impuesto en esta votación. Es una mala noticia para quienes han querido o declaran querer constituir un nuevo centro político, porque han quedado subsumidos en la votación de la derecha política».
Gran enojo en el Gobierno
«Estoy seguro, que van a celebrar quienes evadan impuestos y quienes asesoran los contribuyentes para eludir impuestos, porque van a tener por lo menos un año completo más para poder seguir usando los mismos mecanismos de elusión tributaria. Vamos a tener, seguramente, también una celebración de los grandes capitales, que ya no van a estar afectos al impuesto al patrimonio», reconoció luego el funcionario del Gobierno.
Para cerrar, dictó: «Seguramente van a celebrar también los lobistas, que, hasta el último minuto en la tramitación de este proyecto, estuvieron enviando comunicaciones a los parlamentarios». Además, el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, añadió: «Lamentablemente el ministro Mario Marcel tiene toda la razón. Con rechazo de la Reforma Tributaria hoy celebrarán quienes más capital tienen y quienes evaden o eluden impuestos. Al mismo tiempo es derrota para el país por oportunidades que se pierden en mejores políticas sociales».