El venezolano identificado como Jhoyner Enrique Bonilla Brito, imputado por el crimen del cabo Álex Salazar, entregó su versión de los hechos.
El sujeto fue formalizado ayer por homicidio simple a carabinero en funciones, dos delitos de maltrato de obra a Carabineros y por conducir en estado de ebriedad, esto en el marco de un procedimiento policial en la ciudad de Concepción.
La fiscal Maritza González detalló en la instancia que el individuo intentó evadir una fiscalización, abordó un vehículo y «actuando con ánimo homicida», atropelló a dos uniformados: al sargento Moisés Zambrano Pérez, y al cabo 2° Jordan Mancilla Ojeda. Luego, haría lo mismo contra el cabo Salazar, a quien le quitó la vida.
Según relató la persecutora, el cuerpo del carabinero asesinado fue comprimido contra dos vehículos policiales que estaban estacionados y el acusado pasó por sobre la cabeza de la víctima, arrastrándolo por 10 metros.
Posteriormente el antisocial intentó escapar, pero fue detenido y se le realizó una prueba de alcotest, arrojando 1.79 grados de alcohol en la sangre. Con estos antecedentes, se decidió la prisión preventiva mientras dure la investigación del caso.
La versión del imputado
Sobre el venezolano acusado se dio a conocer que es oriundo de Caracas, se mantiene en Chile con visa temporal y trabajaba como delivery en Concepción.
Su abogado Felipe Martínez, de la Defensoría Penal Pública, dijo tras la formalización que «mi representado se encuentra arrepentido de su situación».
Finalmente, el jurista entregó la versión de Jhoyner Bonilla: «Nunca tuvo la intención de provocar lo que provocó».