La semana pasada se viralizó el chascarro que protagonizó el Presidente Gabriel Boric en unos juegos infantiles en una plaza de Punta Arenas.
Y es que el mandatario se subió a un tobogán y terminó quedando atrapado, siendo ayudado por su pareja Irina Karamanos. Pero cuando logró salir, se generó un daño en el juego.
Tras lo sucedido, el diputado del Partido Republicano Johannes Kaiser solicitó un oficio desde la Cámara Baja para verificar el costo de lo dañado, sin embargo, el alcalde de Punta Arenas Claudio Radonich aclaró que el tobogán «no sé rompió, no está roto» y que solo se desprendió la última sección.
Según informó el diario El Pingüino, funcionarios del Municipio de Punta Arenas arreglaron el juego y el costo fue mínimo.
«Hay un informe que confirmaba que lo que había pasado es que se había separado (la estructura), se solucionó con seis pernos de 15 milímetros, para que volviera a juntarse», dijo el jefe comunal, agregando que el arreglo costó $3 mil ya cada una de estas unidades tenía un valor de $502, pero estas piezas ya se encontraban disponibles en la municipalidad.
«Si se hubiera roto ahí hubiera sido un tema mayor, porque estos juegos, tipo modulares no se venden por separado. Si hubiese pasado no tendríamos problemas en tomar las acciones de cobro a quien lo rompió, pero en este caso no fue así», cerró el edil.