La comunidad gamer siempre ha estado plagada de prejuicios y comentarios despectivos. Estos vienen tanto de parte de quienes los ven desde afuera como internamente, entre sus miembros y creadores. Históricamente se les ha tildado de “raros” y “asociales”, e incluso se ha visto a los videojuegos como incitadores de la violencia y causantes indirectos de hechos criminales en distintos países. Tal como se ha acusado a sitios como 7Slots casino de dar pie a la ludopatía. Particularmente para las mujeres fue durante muchos años —y aún sigue siendo en algunos ámbitos— un sector poco receptivo. Y esto se ha reflejado en la representación femenina que hay dentro de los mismos juegos de video. Afortunadamente, a medida que más mujeres se han involucrado en la industria con diversas tareas y que la percepción de los gamers ha ido cambiando, también ha evolucionado la forma en cómo se dibuja a los personajes femeninos en los juegos. Ofrecemos un repaso de cómo han sido estos cambios a lo largo del tiempo y damos una mirada al panorama actual. La sexualización y victimización de la mujer en los videojuegos No se puede negar que, desde la popularización de las consolas domésticas en las décadas de 1970 y 1980, los videojuegos han estado destinados a un público predominantemente masculino. Durante décadas se pensó —y aún hoy hay quienes siguen pensando— que quienes se aficionaban a estas actividades eran sobre todo hombres jóvenes. En tal sentido el diseño en general de los ambientes, desafíos y personajes iba destinado a satisfacer sus gustos y fantasías. En consecuencia, tenemos que la gran mayoría de los protagonistas o héroes de los juegos de aventuras, arcade y simulaciones (los más populares) han sido hombres. Así también ocurría con los juegos de carreras y deportes, enfocados en retratar a competidores masculinos. La mujer quedaba casi siempre relegada a un rol secundario, cumpliendo con ciertas características y estereotipos muy marcados. El espacio para los personajes femeninos complejos y con motivaciones propias estuvo muy limitado durante décadas (Claro.com.co, 2023). Los roles principales que se han observado a lo largo de la historia para las mujeres en los videojuegos son el de la damisela en apuros y el de la femme fatale hipersexualizada. El primer caso lo encontramos en sagas como Super Mario Bros y The Legend of Zelda, destinadas para todo público, en que el objetivo del protagonista, que es quien lleva a cabo las acciones, es rescatar a su princesa. La mujer aparece en un estado de espera e inacción y se vuelve tan solo la excusa que motiva al personaje principal para realizar su gesta heroica. El caso de la hipersexualización aparece más que nada en juegos de combate o aquellos destinados a un público más adulto, como Mortal Combat. En ellos vemos a los personajes femeninos en actitudes hostiles, con cuerpos exageradamente curvilíneos y ropas reveladoras. Incluso en los juegos con protagonistas femeninas, como Tomb Raider en sus primeras entregas, se observa un diseño de personaje hecho para satisfacer la mirada masculina. El cambio de paradigmas y las nuevas heroínas Lentamente y con el cambio generacional que ha sobrevenido en los últimos años, hemos comenzado a ver a mujeres en los juegos de video desempeñando papeles diferentes y diseñadas de otra forma. Todo esto obedece a que la mujer en la sociedad ahora ocupa puestos más determinantes y el marketing se ha adecuado a esta nueva ola de mujeres empoderadas, promoviendo la aparición de cada vez más protagonistas femeninas. Lo observamos en el cine, en la publicidad, en la televisión y también en los videojuegos. En entregas recientes de sagas clásicas, como la misma Tomb Raider, el main character del juego aparece vestido de manera más práctica y con un cuerpo más realista. También se han popularizado títulos con mujeres con profundidad psicológica como protagonistas, como es el caso de Ellie en The Last of Us —quien además es parte de la comunidad LGBT— o Aloy en Horizon Zero Dawn, una entrañable heroína de acción. Aunque sigue existiendo una imagen problemática de la mujer en ciertos juegos hechos para el público masculino, como Grand Theft Auto, cada día son más solicitadas estas dinámicas en las que las mujeres son retratadas como personajes complejos y con grandes habilidades. Otro ejemplo lo encontramos en el popular juego de simulaciones Los Sims, donde la forma en cómo se representa a la mujer ha variado conforme se actualizan las entregas. Ahora tenemos mujeres más reales e incluso es posible incluir a personas transgénero entre los avatares. Las mujeres dentro de la industria del videojuego Este cambio de enfoque obedece a que, por un lado, ahora la industria es más consciente de que las mujeres juegan casi tanto como los hombres. Un estudio reciente de la Asociación Española de Videojuegos arrojó que el 47,9% de quienes compran y juegan habitualmente son mujeres (cmmedia.es, 2023). Se presume que estas cifras son equiparables a las de otros países. Asimismo, tenemos hoy más mujeres trabajando detrás de escena en la producción y desarrollo de los juegos de video. Aún falta camino por recorrer, pero las sensaciones en general son positivas y se espera que en los años venideros haya una representación más justa e igualitaria para las mujeres en los videojuegos.