El martes de esta semana el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes amaneció ocupado por una enorme piedra, sorprendiendo a transeúntes, conductores y visitantes del sector Parque Forestal. La piedra no solo ejerce una interrupción del paisaje cotidiano habitual en ese concurrido barrio santiaguino, sino que también altera la visibilidad de la escultura de Rebeca Matte, “Unidos en la gloria y en la muerte”, allí emplazada. La enorme estructura hace desaparecer esta clásica obra, que fuera donada al MNBA en 1930, un año después de la muerte de la escultora chilena.
Luego de las primeras horas, se conoció al responsable de esta intervención del paisaje urbano: es nada menos que el artista y destacado académico de la Universidad de Chile, Enrique Matthey. El extraño objeto es en realidad una obra artística titulada “Palabras mayores”, que fue traída desde Isla Negra en un vehículo escoltado por Carabineros de Chile. Aparte del tamaño monumental, lo único que singulariza a esta piedra de otras son las inscripciones en blanco, que asemejan iconografías del pueblo selk’nam.
La sorpresa que ha causado este objeto se manifiesta transversalmente; mientras los adultos y personas mayores tienden a enfrentarlo críticamente, los jóvenes han reaccionado de forma más lúdica.
Algunas reacciones recogidas en dos días de intervención son:
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"¡Esto es una falta de respeto muy grave al patrimonio, al Museo: hay que denunciarlo, que venga la televisión y muestre a todo el país esta vergüenza!".
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"¡Me parece increíble en las cosas que se gasta la plata! ¡Increíble que existan personas que se dediquen a hacer estas estupideces! ¿Qué pretenden? ¡Quien hizo esto debería ir a la cárcel! ¡Es una ofensa para el país!”.
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"¡Esto es una falta de respeto a la escultura que había aquí! ¿Qué habrá sucedido con ella? ¡Es el colmo que se permitan este tipo de atrocidades! ¡Por eso es que estamos como estamos!"
Otros transeúntes, en tanto, se han dejado sorprender positivamente, con gestos de curiosidad e interactuando con la piedra:
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¡Qué entretenido! ¿Cómo y cuándo habrá llegado esta piedra aquí? ¿Quién lo habrá hecho? ¿Será de verdad? (la tocan). ¿Habrán instalado esta piedra a la buena o a la mala?".
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"¿Qué significará esto? ¿Qué querrán decir con esta piedra? ¿Y dónde quedó la estatua que había aquí? ¿Qué significarán esas líneas blancas?".
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"¡Media piedra! ¿Cómo la habrán traído? ¿Cuánto pesará? ¡Sácame una foto! (se hacen fotografías y selfies) ¡Es increíble! ¿Y por qué no habrá salido en la tele? ¡Esto es mucho más entretenido que las weás que muestran todos los días!".
La obra “Palabras mayores” es simplemente una piedra, intencionada para dotar al arte de un factor intempestivo, buscando desestabilizar realmente las rutinas cotidianas. Con esta aparición de un elemento monumental, inesperado y subversivo (que osa interrumpir la visibilidad de un hito patrimonial, como es la escultura de Rebeca Matte) se deja extendida la posibilidad de reflexión sobre el rol del arte en nuestras vidas cotidianas, en el ajetreo urbano que todos configuramos a diario.
Instalando literalmente una obra pesada, Enrique Matthey propone preguntarnos sobre el peso de la Cultura en nuestras realidades y a nivel país, en tiempos de manifiesta desestabilización de ese sector. Las distintas circunstancias que ha enfrentado en el último tiempo el ámbito cultural en Chile, han generado una atención nunca antes vista hacia la Cultura y su figura institucional, de parte de medios de comunicación, parlamentarios, políticos y personajes públicos. El continuo y persistente desinterés por la Cultura se torna de pronto en asunto noticioso, en una problemática país, paradoja que es ironizada por “Palabras mayores”. Visiones y objetivos oportunistas han puesto en evidencia la vulnerabilidad y fragilidad de la Cultura, sostenidamente ignorada, aleatoriamente tomada en consideración, virtualmente vapuleada. La idea se extiende con “Palabras mayores” a la sensación de incertidumbre, “falta de piso” y puesta en abismo que hoy vive la sociedad chilena, dado todo lo acontecido y lo que se ha venido sucediendo con el proceso constituyente.
En tres días de exhibición, la colosal piedra ha herido susceptibilidades y también ha sido celebrada por su originalidad. Distintas reacciones, cuyo denominador común es el asombro. Por lo pronto, estas “Palabras mayores” permanecerán en ese lugar, expuesta a la interpretación libre de cada cual.