La directiva de Universidad de Chile ha comenzado la planificación de su plantel para la temporada 2026, con miras a mantener la estructura liderada por el entrenador Gustavo Álvarez, cuyo contrato se extiende hasta finales del próximo año. El gerente de Azul Azul, Manuel Mayo, ya ha confirmado la renovación de tres piezas fundamentales en la columna vertebral del equipo: Fabián Hormazábal, Israel Poblete y Javier Altamirano.
Sin embargo, el enfoque principal de la reestructuración apunta a la línea ofensiva, donde se prevé una "limpieza" masiva de Azul Azul de la nómina. La lista de delanteros que se perfilan para dejar la institución al término de la actual temporada incluye a Lucas Di Yorio, Nicolás Guerra, Rodrigo Contreras y Leandro Fernández. De este grupo de cuatro atacantes, la dirigencia azul ha tomado la decisión de concentrar sus esfuerzos en la permanencia de solo uno.
El periodista Francisco Caneo, de Cooperativa Deportes, detalló las proyecciones para la delantera, revelando que esta decisión de "hacer el esfuerzo para renovar a uno de ellos” se tomó sin consultar al cuerpo técnico. Caneo precisó que el fin de la segunda etapa de Nicolás Guerra en la U es un hecho: “Nicolás Guerra dirá chao al final de temporada, en un acuerdo de ambas partes”, indicó, aludiendo a los deseos del canterano de partir al extranjero.
Azul Azul haría varios movimientos
En cuanto a los otros nombres, Caneo explicó que Rodrigo Contreras ya estaría descartado. La situación de Leandro Fernández, quien tiene vínculo hasta 2026, será abordada por la directiva buscando una cesión o la rescisión anticipada de su contrato. El esfuerzo económico se centrará únicamente en Lucas Di Yorio, jugador cuyo pase pertenece al Paranaense de Brasil.
La intención de Azul Azul es clara respecto al delantero argentino: "Se va a negociar la renovación, no se va a pagar más de un millón de dólares, si no hay acercamientos chau", concluyó Caneo, dejando establecido que el club tiene un tope financiero para la negociación por Di Yorio. De esta manera, el futuro ofensivo del club se definirá por una apuesta única, con una marcada indiferencia hacia la opinión del técnico, ya que según el reporte, "a Gustavo Álvarez ni le preguntaron".