La Fiscalía Oriente lleva adelante una compleja investigación por un crimen de extrema brutalidad ocurrido en septiembre de 2024 en Pudahuel. Los hechos involucran el asesinato de una pareja, Bernarda Morales y Arturo, cuyos cuerpos no solo fueron descuartizados, sino que, según las pesquisas, parte de sus restos habrían sido cocinados y consumidos por los propios victimarios.
De acuerdo con reportes de T13, los restos de las víctimas fueron hallados desmembrados y calcinados cerca de la Ruta 68. La fiscal Bárbara Ramírez detalló que "el desmembramiento se realizó con elementos lisos y serruchos, pero también hay indicios de exposición a electricidad y fuego", lo que sugiere un nivel de ensañamiento inusual.
El horror en una casa tomada en Pudahuel: testimonios clave
Los hechos se habrían iniciado en una vivienda ocupada ilegalmente en Pudahuel, donde la pareja fue asesinada. Un testigo anónimo relató con crudeza: "La tuvieron enterrada en el antejardín... después la desenterraron y la asaron, justo para el 18 de septiembre. Dos asados hicieron, uno era un pedazo de torso... era carne de una persona". Posteriormente, los cuerpos fueron trasladados y enterrados junto a la Ruta 68.
Uno de los sospechosos habría contactado a las hijas de Bernarda Morales para revelar el paradero de los restos. Una de ellas, devastada, declaró: "A mí mamá la asaron, la descuartizaron... le faltan partes de su cuerpo. A mi mamá no la pude velar, verle la cara. Qué se haga justicia por mi mamá". Sus palabras reflejan la magnitud del trauma y la búsqueda de respuestas.
Las autoridades continúan recabando pruebas para identificar y detener a todos los involucrados en este crimen, que ha conmocionado al país por su crueldad. Mientras la justicia avanza, la familia y la comunidad de Pudahuel esperan que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.