El Sernac ha tomado acción en contra de la chilena creadora de la máquina “Aether 5.0”, Daniela Muñoz, por publicidad engañosa relacionada con su producto, que se promociona en redes sociales como capaz de curar y aliviar una variedad de condiciones médicas graves. El dispositivo, que se vende por un valor cercano a los 500 mil pesos, ha sido señalado por el servicio como un “producto milagroso” debido a sus afirmaciones extraordinarias, que incluyen la cura de enfermedades como el cáncer, la depresión, y el VIH, entre otras.
De acuerdo con Sernac, las afirmaciones sobre los beneficios de la “Aether 5.0” no cuentan con el respaldo científico necesario para ser consideradas veraces. “La publicidad está atribuyendo beneficios extraordinarios en la prevención y cura de enfermedades, pero la información de respaldo es insuficiente”, explicó la entidad. Esta situación ha llevado al organismo a presentar una denuncia y remitir los antecedentes al Ministerio Público contra la mujer chilena.
Durante una entrevista en el programa “Contigo en la mañana”, Muñoz, quien tiene estudios en Antropología, Medicina tradicional china y Letras, se defendió argumentando que su intención siempre fue ayudar a las personas. Según la creadora, los testimonios de clientes y el éxito inicial del dispositivo la llevaron a creer en su eficacia. No obstante, al ser cuestionada sobre la cantidad de aparatos vendidos, reveló que se trataba de aproximadamente 30 unidades, representando un ingreso cercano a los 15 millones de pesos.
¿Problemas para la mujer chilena?
La entrevista se tornó tensa cuando la periodista Monserrat Álvarez le preguntó sobre una afirmación específica: que la máquina podría cambiar el ADN de las personas. Visiblemente molesta, Muñoz respondió que no era su intención asegurar tal cosa. “Yo solo estoy repitiendo lo que me dicen las personas. No son mis palabras”, afirmó, subrayando que los testimonios de los usuarios eran su principal fuente de respaldo.
Finalmente, el Sernac advirtió que la difusión de publicidad engañosa podría acarrear multas significativas contra la chilena, llegando hasta 1.500 UTM (casi 100 millones de pesos) y, en casos donde la salud de la población se ve comprometida, hasta 2.250 UTM (aproximadamente 150 millones de pesos). Esta denuncia busca proteger a los consumidores y asegurar que las afirmaciones sobre productos de salud estén respaldadas por evidencia científica confiable.