La candidata Marcela Cubillos Hevia ha tomado una decisión radical en su retorno al ruedo político, buscando eliminar las confusiones que marcaron su participación en las pasadas elecciones municipales de Las Condes. En aquella ocasión, su candidatura de izquierda se enfrentó directamente a la de su tocaya, la exministra Marcela Cubillos Sigall (opción de derecha). Ambas terminaron siendo superadas por la independiente Catalina San Martín.
Ahora, Marcela Cubillos Hevia se enfoca en una nueva contienda, postulándose para un cupo en la Cámara de Diputadas y Diputados por el Distrito 11, que incluye comunas como Las Condes, Vitacura y Peñalolén. Si bien su anterior competidora, Cubillos Sigall, conocida por una polémica sobre su remuneración en la Universidad San Sebastián, ya no es su rival, la candidata decidió tomar una medida drástica para evitar cualquier tipo de malentendido futuro.
Según información de The Clinic, la postulante optó por cambiar oficialmente el orden de sus apellidos. De esta manera, ahora se presenta públicamente como Marcela Hevia Cubillos. La candidata, que se postula como independiente en un cupo del Partido Liberal, ya utiliza su nuevo nombre en la propaganda política para esta elección parlamentaria.
Marcela Cubillos y un cambio que hace ruido
En conversación con el medio citado, Hevia Cubillos explicó que su decisión fue motivada por el ámbito público y no por razones familiares. "Fue una decisión a raíz de la política y no de lo familiar, porque amo mucho a mi papá. Mi madre estaba muy contenta, pero lo hice por razones políticas", aseguró. Explicó que sentía la necesidad de "despegarse" del nombre, pues era "una mala coincidencia" que le generaba situaciones incómodas.
Finalmente, la candidata Marcela Cubillos admitió que la confusión se traducía en bromas y comentarios que la vinculaban a su tocaya. "Se daba mucho el chiste de ‘ay, usted es la de los 17 millones’. Era parte de lo gracioso. Cuando me veían la cara ya obviamente sabían que no era ella, pero me gustó poder alejarme de esas cosas que la rodean", indicó. Cerró su explicación afirmando: "El cambio de nombre me vino bien: ahora nadie me confunde con sueldos millonarios o viejas rencillas políticas."
