Marco Enríquez-Ominami, excandidato presidencial en cuatro ocasiones, se convirtió nuevamente en protagonista de la conversación pública luego de que sufriera un intento de robo de su camioneta en la comuna de Providencia. El incidente ocurrió cuando el político se encontraba participando en una actividad en el bar Gran Refugio, ubicado en la intersección de las calles Condell y Rancagua. Al regresar, descubrió que su vehículo, inscrito a nombre de Karen Doggenweiler, ya no estaba donde lo había dejado estacionado.
El automóvil involucrado, una Toyota RAV4, está inscrito legalmente a nombre de su esposa, la periodista y presentadora Karen Doggenweiler. Este detalle fue rápidamente viralizado en redes sociales, donde numerosos usuarios comenzaron a criticar al político, en algunos casos incluso de forma sarcástica y ofensiva, refiriéndose a él con términos como “cafiche”, por no tener el auto a su nombre.
Ante el revuelo en redes sociales y el tono de los comentarios, Enríquez-Ominami decidió responder públicamente. A través de sus plataformas digitales, el político manifestó su molestia por las críticas, dirigiéndose con dureza a quienes cuestionaron el hecho de que el vehículo estuviera a nombre de su esposa. La situación, lejos de centrarse en el delito sufrido, derivó en un debate sobre roles de género y la independencia económica dentro de una pareja.
Polémico robo a ME-O involucra a Karen Doggenweiler
En su declaración, ME-O escribió: “Me robaron el auto. A algunos les escandaliza más que estaba a nombre de mi esposa”. La publicación se tornó más contundente cuando añadió: “Si hay hombres que se insegurizan cuando sus esposas ganan más que ellos, esos hombres necesitan terapia... Machistas de mierda, ¡Sigan chillando!”.
El episodio, que comenzó como un intento de robo al vehículo de Karen Doggenweiler, terminó exponiendo una discusión más profunda sobre estereotipos de género, dependencia económica y prejuicios sociales. Enríquez-Ominami, fiel a su estilo provocador, aprovechó el momento para poner el foco en lo que él considera una muestra más del machismo arraigado en ciertos sectores de la sociedad chilena.