Yasmín Durán, la dirigenta que ocupó parte del terreno de la familia del fallecido empresario Alejandro Correa en Quilpué, reapareció en la televisión y generó un nuevo momento de tensión, esta vez en CHV. La mujer se contactó con Contigo en la mañana en medio del inicio del desalojo de la megatoma, desatando un duro cruce con la periodista Andrea Arístegui.
La controversia se originó hace un tiempo cuando Durán ya había abandonado en vivo una entrevista con José Antonio Neme tras un fuerte encontrón. Este lunes, la dirigenta defendió su permanencia en el lugar. “Aquí no hay una orden de desalojo, sino que una orden de demolición de 43 casas y mi casa no está entre las 43. ¿Entonces por qué me tengo que mover de mi casa? Yo ya estoy cansada de criticar por la prensa todo este asunto”, declaró Durán.
La dirigenta acusó una serie de problemas en el proceso judicial. “Aquí hay irregularidades muy grandes. Una jueza se inhabilita, después vota, nosotros tenemos orden de protección, no la están pescando. Aquí hay una ley, esto no se litiga por la prensa”, sostuvo. Además, aseguró que la información mediática ha generado pánico entre los ocupantes. “Mi gente desarmó porque están asustados por todo lo que dicen. Todo esto ha sido por prensa, mi gente se entera de todo por la prensa”, afirmó, señalando que una vecina incluso se había desmayado en su casa.
Andrea Aristegui no se guardó nada
Sin embargo, sus argumentos fueron confrontados por la periodista Andrea Arístegui. Arístegui cuestionó la postura de la dirigenta y la falta de acatamiento a la resolución judicial. "Acá hay una decisión, eso es lo que cuesta entender de parte de ustedes. La justicia ya dijo lo que había que hacer, entonces qué más están esperando para cumplir con el plazo", inquirió la periodista. Durán respondió que la desinformación estaba causando histeria entre los vecinos, pero Arístegui insistió en la contradicción de sus palabras.
El momento de mayor fricción se produjo cuando Andrea Arístegui le hizo ver el punto central de la crítica pública. “Perdón, pero a la mayoría de la gente le hace ruido que tú hables de irregularidades cuando vives en una toma que es la primera irregularidad que hay en esto”, sentenció. La dirigenta se defendió aludiendo a que el terreno "estaba abierto", a lo que Arístegui cerró el debate con un "Pero eso ya fue, eso no cambia el fondo", dejando en evidencia las tensiones que rodean el proceso de desalojo y la ocupación ilegal del terreno.