El periodista Rodrigo Sepúlveda planteó una profunda reflexión sobre la inclusión en Chile, a raíz de un incidente ocurrido en un liceo de Trehuaco, Región de Ñuble, donde una profesora resultó agredida por un alumno diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA). “Me parece que este es un tema que hay que mirar con mucha profundidad. Mi pregunta es: ¿Estamos preparados nosotros como país para una inclusión de verdad?”, inició Sepúlveda durante su análisis en el programa de Mega.
El comunicador revisó los detalles del caso, que ha conmocionado a la comunidad educativa y mantiene preocupada a la familia de la docente, quien permanece hospitalizada. Aprovechó la oportunidad para cuestionar si el sistema educativo y la sociedad en general están realmente preparados para integrar de manera efectiva a niños, niñas y adolescentes con TEA. “¿Estamos preparados como sistema para compartir con niños con autismo, con TEA? Porque yo conozco muchos niños con autismo y que vienen acá (al estudio), y ellos reaccionan con estímulos diferentes, de manera distinta”, añadió.
Rodrigo Sepúlveda destacó las particularidades de las personas con autismo, explicando que suelen responder de manera distinta a estímulos como la luz, el ruido o los silencios. “Con la luz, con el ruido, con las voces, con los silencios. Tienen movimientos que no pueden controlar. He tenido niños con autismo acá y ellos agreden a su mamá, pero son movimientos que no tienen control. Entonces, tenemos que mirarnos nosotros como país, de cómo abrazarlos y que sientan bien acogidos en el sistema”, continuó.
Rodrigo Sepúlveda se mostró indignado
Rodrigo Sepúlveda hizo un llamado a reflexionar sobre cómo Chile puede avanzar hacia una inclusión real y efectiva, enfatizando la necesidad de un debate serio y constructivo. “Esta gran problemática nos permite debatir de algo de manera seria, sin rabia, sobre la inclusión que necesitamos en Chile”, concluyó.
El caso ha abierto un importante diálogo sobre los desafíos que enfrenta el país en materia de inclusión, especialmente en el ámbito educativo, donde se requiere no solo de políticas públicas, sino también de un cambio cultural que permita acoger y comprender a quienes viven con condiciones como el autismo.