El expresidente Sebastián Piñera declaró ante la jefa de Alta Complejidad Centro Norte, Ximena Chong, por su presunta responsabilidad en delitos de lesa humanidad cometidos en el estallido social, entre los años 2019 y 2020.
Y este sábado el diario El Mercurio dio a conocer detalles del extenso interrogatorio, donde la persecutora le consultó al exmandatario por los casos de Fabiola Campillai y Gustavo Gatica, quienes quedaron ciegos como consecuencia del violento actuar de Carabineros.
El ex Jefe de Estado afirmó que, en su criterio, la actual senadora y el hoy psicólogo sí fueron víctimas de violaciones a sus derechos humanos durante la revuelta.
«Yo no soy juez y no me corresponde juzgar, pero sí respeto los fallos de la justicia. Ahora, sin conocer todos los antecedentes, en mi opinión, en estos casos, sí hubo violación a los derechos humanos«, admitió Piñera.
«Es perfectamente posible que exista una violación de los derechos humanos y que la justicia nunca logre acreditarla (…) para que haya una verdad jurídica, tiene que haber una sentencia», añadió.
Luego, la ex autoridad de Gobierno se quejó sobre la falta de «información previa y precisa de los organismos de inteligencia» respecto a lo que sucedería a partir del 18 de octubre, señalando tener la «convicción de que en algunos casos, como por ejemplo la quema simultánea de siete estaciones de metro, existió una organización criminal«, aunque no entregó ningún antecedente sobre lo ocurrido.
«Doble misión»
Piñera aseguró que durante el estallido social «la compatibilización del orden público (…) necesario en una democracia y esencial para el ejercicio de derechos, y el pleno y total respeto de los derechos humanos enfrentaban dificultades», sin embargo, su instrucción a Carabineros fue cautelar ambos principios.
Entonces, recalcó haber instruido la «doble misión de resguardar el control del orden público y el respeto a los derechos humanos» y que aquello lo hizo a través de «oficios y requerimientos verbales del Ministerio del Interior», así como también solicitó asesoría nacional e internacional en materia de DD.HH.
«La instrucción post 18 de octubre, además de fortalecer el cumplimiento de los protocolos y reglas del uso de la fuerza (…), incluía la necesidad de iniciar sumarios administrativos y poner los antecedentes en manos de la justicia cuando correspondiera. El Gobierno planteaba estas instrucciones, pero la forma en que se implementaban era decisión de Carabineros (…). Lo que nunca ocurrió es que nos transformáramos en carabineros, dando instrucciones operativas«, detalló.
Finalmente, el expresidente Piñera le dijo a la fiscal Chong que «una cosa es apoyar a Carabineros como institución y otra, que es totalmente compatible, es condenar los abusos y atropellos que pudiese cometer alguno de sus integrantes. En ese instante había mucha complacencia y tolerancia con la violencia, y mucha condena a la labor de Carabineros. Yo, como Presidente, tenía la preocupación de contribuir a mantener alta la moral (de la tropa)».