La selección chilena ha protagonizado un verdadero desastre, consumando su eliminación del Mundial 2026 tras una derrota categórica ante Bolivia en El Alto. El encuentro, disputado a 4.150 metros sobre el nivel del mar en el estadio Municipal de El Alto, fue un reflejo del pésimo desempeño que ha caracterizado a La Roja, culminando en un doloroso 2-0 en contra. Este revés no solo significa un golpe deportivo, sino que también deja a Chile fuera de la máxima cita futbolística, prolongando una sequía de participaciones mundialistas que preocupa a los hinchas.
La derrota en Bolivia tuvo consecuencias inmediatas y drásticas: Ricardo Gareca presentó su renuncia al cargo de director técnico de la selección nacional en el vestuario, adelantándose a una probable destitución por parte de la Federación de Fútbol de Chile (FFCh). La salida de Gareca marca el fin de un ciclo que, para muchos, estuvo signado por la "flojera, la desidia, las malas ideas y la porfía", tal como lo señalan diversas voces críticas. Su partida deja a la selección chilena en una profunda crisis, sin un rumbo claro y con la urgente necesidad de una reestructuración.
Con la renuncia de Gareca, la ANFP, presidida por Pablo Milad, se enfrenta a la compleja tarea de designar a su reemplazante. La urgencia radica en los próximos desafíos de las Eliminatorias, que incluyen compromisos de alto calibre contra Brasil y Uruguay, además de amistosos programados en Europa. La federación debe actuar con celeridad para encontrar un líder capaz de enderezar el rumbo de un equipo desmoralizado y sin confianza, y el nuevo estratega deberá enfrentar el difícil escenario de comenzar un nuevo proceso ya con la eliminación consumada.
Un desafío complejo para la selección chilena
Ante la inminente necesidad de un técnico que asuma de forma interina, se ha confirmado que Luis Mena, actual entrenador de la selección chilena femenina, tomará las riendas de la selección mayor hasta fin de año, según reportó DSports. Esta decisión se tomó descartando a Nicolás Córdova y Sebastián Miranda, quienes están comprometidos con los mundiales juveniles Sub 20 y Sub 17, respectivamente. Mena, exdefensor de Colo Colo, acepta un "fierro caliente", asumiendo una responsabilidad monumental en un momento crítico para el fútbol chileno.
La designación de Luis Mena como técnico interino es parte de una estrategia más amplia de la ANFP. Mientras Mena cubre el puesto, la dirigencia de Quilín se enfocará en negociar la llegada de un gerente deportivo de selecciones. Este nuevo cargo será fundamental para estructurar un proyecto a largo plazo y, posteriormente, designar a un nuevo director técnico para el proceso clasificatorio del Mundial 2030. La selección chilena busca reconstruir sus bases y aspirar a regresar a la élite del fútbol mundial, pero el camino se presenta arduo y lleno de desafíos tras el reciente fracaso.