El exteniente coronel de Carabineros, Claudio Crespo, protagonizó un fuerte descargo luego de que se difundieran registros en los que aparece agrediendo a manifestantes durante las protestas de 2019. En uno de los videos, se le escucha amenazar a un detenido con la frase: "¡Cagaste, flaco, cagaste! ¡Te vamos a sacar los ojos, culiao!". Las imágenes, publicadas por Ciper, reavivaron la polémica en medio del juicio que enfrenta por su presunta responsabilidad en la lesión ocular del manifestante Gustavo Gatica.
Los videos muestran a Claudio Crespo, entonces capitán de Fuerzas Especiales, en actitudes violentas hacia los manifestantes. Ante la repercusión mediática, el exoficial grabó un mensaje en los tribunales cuestionando la filtración. Acusó a las instituciones querellantes de difundir el material porque, según él, "están perdiendo el juicio". Además, defendió su actuar, asegurando que sus palabras deben entenderse en el contexto de un escenario de alta tensión.
Sobre las frases grabadas, Crespo no mostró arrepentimiento y retó a los medios a investigar más. "Si Ciper es tan ‘periodismo de investigación’, que busquen a la supuesta víctima a la que amenacé. Pregúntenle si le hice algo", desafió. Reafirmó su postura asegurando que nunca disparó con munición letal y que mantiene su "frente en alto", sin importarle las críticas. "No he matado a nadie, así que estoy tranquilo", agregó.
Claudio Crespo y un mensaje que genera indignación
El exuniformado lanzó duras acusaciones contra los querellantes, calificándolos de "mala leche" y sugiriendo que la filtración busca perjudicarlo ante una posible derrota judicial. "Saben que están perdiendo y usan esto para agregar condimento al caso", declaró. Pese a reconocer que las imágenes lo afectan, afirmó que sigue contando con el apoyo de "la mayoría de los chilenos".
Finalmente, Claudio Crespo cerró su defensa con un tono desafiante: "Que digan lo que quieran, ¡me importa un carajo!". Sus declaraciones reabren el debate sobre el uso de la fuerza durante el estallido social y la responsabilidad de los agentes del Estado en casos de violencia policial. El juicio por el caso Gatica continúa su curso, mientras la sociedad espera una resolución judicial.