Esta semana, se reactivó una línea investigativa clave en la desaparición de María Elcira Contreras, adulta mayor extraviada hace un año tras acudir con su familia a un restaurante ubicado en el Fundo Las Tórtolas, en Limache. Gracias a gestiones legales de sus representantes, se ordenó una diligencia que apunta a esclarecer el paradero de la mujer, quien hasta hoy sigue sin ser ubicada. La medida fue autorizada por la Fiscalía y se enfoca especialmente en un grupo de trabajadores extranjeros que habrían estado en el lugar al momento de su desaparición.
Las indagatorias buscan ubicar e interrogar a varios ciudadanos haitianos que, en ese entonces, se desempeñaban en labores agrícolas y de estacionamiento dentro del fundo. Tras la desaparición de María Elcira, estos individuos no han sido vistos nuevamente en el sector, lo que ha generado sospechas entre la familia y sus abogados. La Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Limache será la encargada de llevar adelante esta diligencia, que incluye no solo las declaraciones, sino también la revisión de sus movimientos migratorios recientes.
Carla Hernández, nieta de la desaparecida, expresó al medio La Cuarta su alivio frente al avance en la causa: “Es esperanzador que se hayan aceptado estas diligencias. Es fundamental interrogar a los haitianos que trabajaban en el lugar y por alguna extraña razón ya no están ahí. Al igual que a todos los trabajadores que estaban contratados de manera informal, todos pueden entregar información fundamental que puede ser un aporte para llegar a la verdad”. La familia espera que este paso pueda aportar claridad a un caso que ha permanecido sin resolución por más de un año.
Sigue el misterio en la desaparición de María Elcira
Por su parte, el abogado Juan Carlos Manríquez, quien representa a la familia de María Elcira Contreras, explicó que existen trabajadores que nunca fueron interrogados, pese a que cumplían funciones en el mismo predio donde desapareció la mujer. "Había una cantidad de personas que trabajaban en el campo y que no han sido interrogadas. Particularmente de trabajadores extranjeros, de nacionalidad haitiana, muchos de los cuales estaban a cargo de los estacionamientos y de otras obras al interior del campo", sostuvo en entrevista con TVN.
El abogado agregó un detalle cultural que podría ser determinante: “En otras investigaciones, las personas de nacionalidad haitiana han sido extremadamente útiles, porque de acuerdo a su propia creencia, ellos no pueden convivir con cuerpos cerca, ya sea de personas fallecidas o enterradas”. Al ser consultado sobre la posibilidad de que esa creencia haya motivado su alejamiento del lugar, respondió: “Podría haberlos hecho desistir (de regresar a Las Tórtolas) o podría haber provocado su salida del lugar para que no presten testimonio”. Estas palabras abren nuevas hipótesis en una investigación que, hasta ahora, ha tenido escasos avances concretos.