La senadora electa Camila Flores manifestó su profundo rechazo ante las recientes declaraciones de los dirigentes de izquierda Víctor Chanfreau y Dauno Tótoro, quienes reaccionaron al triunfo presidencial de José Antonio Kast con llamados a la movilización. La parlamentaria utilizó sus plataformas digitales para advertir que no habrá tolerancia frente a acciones que vulneren la legalidad durante la administración entrante, marcando una postura de rigor judicial frente a los avisos de los activistas.
El exvocero de la ACES, Víctor Chanfreau, instó a sus seguidores a no aceptar la derrota y a mantener la organización social. “Démosle, chiquillos, no hay tiempo para perder. Aquí estamos y aquí estaremos, porque hay que salir del discurso que reitera en la derrota y el roteo, hay que seguir organizándonos y defendiendo lo nuestro”, publicó el dirigente estudiantil. Además, atribuyó el resultado electoral a la gestión de Gabriel Boric, señalando que su gobierno fue una continuación de la “agenda de los poderosos”.
En una línea similar, Dauno Tótoro, panelista de Sin Filtros, advirtió que el programa de Kast enfrentará una fuerte oposición de sectores clave como los trabajadores y el movimiento feminista. “Ante este escenario, tenemos que comenzar a organizar la resistencia desde ya, pero para esto es fundamental sacar las lecciones correspondientes de estos cuatro años de gobierno de Boric, donde se impuso la pasividad”, sentenció Tótoro, asegurando que el gobierno electo deberá intentar derrotar a estos movimientos para implementar sus propuestas.
Camila Flores se mostró tajante
Ante estos planteamientos, Camila Flores respondió de forma tajante a través de la red social X, donde exigió cárcel inmediata para ambos dirigentes ante cualquier falta a la ley. "Al más mínimo delito, deben ir presos y sin contemplación alguna", escribió la legisladora. Su declaración generó una rápida polarización entre los usuarios, donde algunos sectores pidieron aplicar la Ley de Seguridad del Estado contra los “agitadores”, mientras que otros calificaron sus palabras como el inicio de una persecución política.
El debate en redes sociales incluyó posturas extremas, con seguidores de Camila Flores sugiriendo medidas como el destierro o la relegación para quienes promuevan la resistencia al nuevo gobierno. Por otro lado, detractores de la senadora electa cuestionaron la imparcialidad de su exigencia, señalando que, bajo ese mismo criterio, muchos de sus colegas parlamentarios también deberían enfrentar la justicia. El intercambio de opiniones refleja la tensión política instalada tras la confirmación del cambio de mando presidencial.