La reconciliación entre la diputada Maite Orsini y el exfutbolista Jorge Valdivia ha vuelto a poner a la pareja en el centro de la atención pública, especialmente tras la difusión de nuevos mensajes de la parlamentaria relacionados con la denuncia por violación presentada contra el exdeportista. Estos chats, revelados en el programa Primer Plano, corresponden a una conversación entre Orsini y el arrendatario del departamento donde vivía la joven tatuadora que acusó a Valdivia.
Según lo expuesto por la periodista Cecilia Gutiérrez, Maite Orsini y la denunciante habrían mantenido un tercer contacto, que incluso derivó en una discusión. En esos intercambios, la diputada se disculpó con la mujer, quien se mostró molesta porque Orsini le pidió que solicitara al fiscal ciertas diligencias, como la extracción de sus conversaciones con Valdivia la noche de los presuntos hechos.
Además, se dieron a conocer mensajes en los que Orsini, valiéndose de su relación previa con el dueño del inmueble, consiguió el número de la afectada. Estos textos, que forman parte del expediente judicial, fueron leídos en el programa. Cuando el arrendador le preguntó si creía que Valdivia era capaz de cometer una violación, la diputada respondió: "La verdad, no lo creo capaz de prepararlo y drogarla, pero sí de no respetar que ella estaba en evidente estado de ebriedad y avanzar sin más".
Maite Orsini sigue en el centro de la atención
Maite Orsini también hizo referencia a los mensajes que Valdivia le enviaba mientras estaba con la denunciante, afirmando: "Con los mensajes que me mandaba a mí desde la casa de ella, se ve su poco respeto por la mujer que dice haber estado besando voluntariamente. No la respeta, no le importaba, quería eso nomás". Estas declaraciones han reavivado el debate sobre el comportamiento del exfutbolista y el rol de Orsini en el caso.
Para finalizar, Gutiérrez leyó otro mensaje en el que la diputada explicaba sus intenciones de contactar a la afectada: "Porfa, yo quiero ayudar, porque me parece correcto con la info que tengo. No me parece justo que nosotras, las mujeres víctimas, paguemos por los horrores de hueones de mierda". Las revelaciones han generado reacciones divididas, mientras el caso judicial sigue su curso.